Santiago, Italia
(Santiago, Italia, Italia / Francia / Chile, 2018, DCP, 80’, AM13)
Documental dirigido por Nanni Moretti.
Existe una historia poco conocida sobre el papel de Italia durante un momento crucial en la historia chilena, en concreto tras el derrocamiento del gobierno democrático de Salvador Allende en septiembre de 1973. Entremezclando imágenes de archivo de los años 70 con entrevistas registradas durante doce días en el año 2017, este documental reconstruye el papel de la embajada italiana en Santiago de Chile en los meses siguientes al golpe de Estado de 1973, en particular como asilo para cientos de refugiados opositores a la dictadura militar de Augusto Pinochet, ofreciéndoles la posibilidad de ayudarlos a abandonar el país.
2018: Premios David di Donatello: Mejor documental.
¿Qué llevó a Nanni Moretti a volver sobre una experiencia política cinematográficamente documentada de forma consumada y exhaustiva, como es la presidencia de Salvador Allende y el golpe de Pinochet? Un detalle que había quedado al margen: el albergue que la embajada italiana dio en 1973 a todos los perseguidos por la dictadura pinochetista. A todos a los que pudo dar asilo, al menos. Como siempre que se pone la lupa en un hecho que los generalistas de la Historia supondrán insignificante, en ese pequeño recorte de lo real Moretti encuentra una fuente inagotable de sentidos, de relatos, de anécdotas y emociones. Y la vuelca al espectador.
“Descubrí lo que me pareció una bella historia italiana”, dice el autor de Palombella rosa. Una bella historia. ¿En medio del golpe, la cancelación sangrienta de un proceso político virtuoso, las detenciones y secuestros, las torturas y la muerte? Sí, en medio de todo eso Moretti encuentra una bella historia, y es la que narra. Una historia de solidaridad, de generosidad, de protección a los que estaban totalmente desprotegidos, por parte de una delegación diplomática que no tenía por qué hacerlo.
A ver: no se trataba de alguna embajada que pudo haber puesto en riesgo las relaciones diplomáticas por defender una causa común, como las de la URSS o Cuba. La embajada argentina, más difícil: en el momento en que se produjo el golpe, el oficialismo venía de descabezar al camporismo (Allende estuvo presente en la asunción del “Tío”) y se dirigía a una derechización que tendría más puntos de contacto con Pinochet que con Allende. La que da asilo a los militantes del Partido Socialista chileno, el PC y el MIR es la embajada italiana, que representaba a uno de esos eternos gobiernos de coalición de la península, con la Democracia Cristiana a la cabeza. Pero ojo: ese moderado gobierno democristiano fue el único en Europa que no reconoció a Pinochet como nuevo jefe de estado.
Horacio Bernades – Diario Página12
Jueves 19/9, 18:00 y 23:00 hs.
Viernes 20/9, 15:30 y 20:30 hs.
Sábado 21/9, 18:00 y 23:00 hs.
Domingo 22/9, 15:30 y 20:30 hs.
Lunes 23/9, 18:00 hs.
Martes 24/9, 20:30 hs.
Miércoles 25/9, 18:00 hs.