Elle. Abuso y seducción
(Elle, Francia / Alemania / Bélgica, 2016, DCP, 130′, AM18)
Dirección: Paul Verhoeven. Con Isabelle Huppert, Laurent Lafitte.
Michèle es una de esas mujeres que parece no sentirse afectada por nada. Dirige una gran empresa de videojuegos y maneja los negocios y su vida sentimental con mano de hierro. Un día es atacada en su casa por un misterioso desconocido y su vida da un vuelco. Decidida, Michèle busca a su agresor y entonces comienza una especie de juego entre ellos, un juego que en cualquier momento puede degenerar.
2016: Premios Oscar: Nominada a mejor actriz (Isabelle Huppert)
2016: 2 Globos de Oro: Mejor película extranjera y mejor actriz-drama (Huppert)
2016: Premios César: Mejor película y actriz (Isabelle Huppert). 11 nominaciones
2016: Premios del Cine Europeo: 3 nominaciones, incluyendo mejor película
2016: Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso
2016: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actriz (Huppert)
2016: Círculo de Críticos de Los Angeles: Mejor actriz (Huppert)
2016: National Board of Review (NBR): Mejores películas extranjeras del año
2016: Premios Goya: Mejor película europea
«La primera película para el cine del gran director holandés Paul Verhoeven en una década, después de la arrolladora El libro negro, comienza sin preámbulos, in media res, con lo que será el disparador y a la vez el núcleo de su tema: una violación. O más bien con aquello que sigue a la violación: una mujer que se levanta dificultosamente del piso, que barre los restos diseminados de la lujosa vajilla que se rompió durante la lucha, que se prepara un baño de espuma y ordena sushi a un delivery, como si acabara de llegar de la oficina. Se diría que esa mujer ha sufrido sin duda daño físico (hay sangre, moretones) pero no psicológico. Todo en ella se resiste a la idea de víctima. Que el director Verhoeven y su extraordinaria protagonista Isabelle Huppert -en un tándem ideal- luego de esa impactante apertura vayan complejizando la trama y su personaje hasta niveles insospechados de incomodidad, humor negro e incorrección política no hace sino confirmar que ambos son gente de cuidado, que no están dispuestos a ceder nada al conformismo, los lugares comunes o la buena conciencia.”
Luciano Monteagudo – Diario Página12