Dos o tres cosas que yo sé de ella
(2 ou 3 choses que je sais d’elle, Francia, 1967, DCP, 95’, AM13)
Dirección: Jean-Luc Godard. Con Marina Vlady, Anny Duperey.
Tomando como punto central las vivencias de Juliette, una mujer casada y con dos hijos que trabaja como ama de casa de día y prostituta por la noche, Godard realiza una especie de documental dramatizado sobre las vidas, las sensaciones, los personajes y los caracteres que pueblan el llamado nuevo París de los años 60.
1967: Nominada en el Top 10 Film Award por Cahiers du Cinéma
“Se la suele definir como una película sobre la prostitución con dispersos comentarios de todo un poco y un documento oblicuo de París en la década en que se filmó. La descripción es acertada pero mezquina, porque Dos o tres cosas que yo sé de ella es una obra inclasificable, pletórica de ideas e invenciones formales: un primerísimo plano del café en movimiento en una taza puede invocar el misterio materialista del cosmos. De ahí en más, todo es posible.
En Dos o tres cosas que yo sé de ella hay un personaje principal que es madre y prostituta. A menudo mira a cámara y discurre sobre el deseo, la guerra en Vietnam o una cita de Heidegger. De origen ruso, la protagonista puede estar en un garaje, en una peluquería, ejerciendo su profesión, en un bar o en su casa. No es la única que interviene y habla a cámara. Los contrapuntos de esas acciones son planos generales de París, zonas de la ciudad menos conocidas, en las que se puede advertir una cantidad de obras en construcción llamativas, que introducen el mundo obrero como un correlato del trabajo de las mujeres. Comentarios recurrentes sobre el imperialismo estadounidense, una meditación dispersa sobre los efectos de consumo y un meta-análisis sobre el cine como lenguaje y la diferencia con el lenguaje en sí erigen una película que parece en un inicio signada por una opacidad indescifrable y que se despliega paulatinamente como un encadenamiento poético de imágenes, sonidos y silencios. George Steiner dijo en un simposio televisado en la televisión holandesa que En búsqueda del tiempo perdido era una obra que expandía literalmente la conciencia humana. Lo que hizo Godard con esta película no está muy lejos de lo que Proust conquistó en siete tomos”. Roger Koza, Con los ojos abiertos
Jueves 11/5, 15:30 y 20:30 hs.
Viernes 12/5, 18:00 y 23:00 hs.
Sábado 13/5, 15:30 y 20:30 hs.
Domingo 14/5, 18:00 y 23:00 hs.
Lunes 15/5, 20:30 hs.
Martes 16/5, 18:00 hs.
Miércoles 17/5, 20:30 hs.