8 1/2
(Otto e mezzo, Italia, 1963, DCP, 140’, AM13)
Dirección: Federico Fellini. Con Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale.
Después de obtener un éxito rotundo, un director de cine atraviesa una crisis de creatividad e intenta inútilmente hacer una nueva película. En esta situación, empieza a pasar revista a los hechos más importantes de su vida y a recordar a todas las mujeres a las que ha amado.
1963: 2 Premios Oscar: Mejor película de habla no inglesa, vestuario. 5 nominaciones
1963: Festival de Cannes: Sección oficial (Fuera de competencia)
El personaje de Fellini (interpretado por Mastroianni) es un erotómano, un sádico, un masoquista, un mitómano, un miedoso de la vida, un nostálgico del seno materno, un bufón, un mistificador y un engatusador. En algún aspecto se parece a Leopold Bloom, el héroe de Ulysses de Joyce, que Fellini demuestra, en más de una ocasión, haber leído. La película es introvertida. Básicamente, es un monólogo interior en que se alternan destellos de realidad. Fellini nos presenta la neurosis de la impotencia con una precisión clínica impresionante. A veces, quizás, involuntaria. […] Los sueños de Fellini siempre nos sorprenden y, en sentido figurativo, son originales. Pero en los recuerdos se rebela un sentimiento más delicado y más profundo. Por esto, los dos episodios de su infancia en la rústica casa romañola y de su juventud con su primera cita con la mujer en la playa de Rímini, son los más bellos y son dos de los episodios más hermosos de toda la obra de Fellini.
Alberto Moravia – L’Espresso, 17 de febrero de 1963
8 1/2 es una película sorprendente. Empeñado en colgar su psicología en la pantalla, como si fuera un trofeo, Fellini ha dado un salto peligroso y espectacular. Ha tenido que inventarse un idioma nuevo, suave y elástico, que no repitiera las convenciones del relato tradicional. Y lo ha conseguido. Su experimento es una de las cosas más estimulantes que, desde este punto de vista, ha hecho el cine italiano. A pesar de la fecundidad de tentativas y de invenciones. Obligado a seguir únicamente el ritmo de sus fantasías, ha sabido eliminar los límites entre la realidad y el sueño para sumergirse en una nueva dimensión temporal que no tiene ninguna relación con la vida y que, al mismo tiempo, no cae nunca en deformaciones surrealistas o expresionistas.
Fernaldo Di Giammatteo – Bianco e nero, 4 de abril de 1963
Jueves 8/4, 18:30 hs.
Viernes 9/4, 15:30 y 21:30 hs.
Sábado 10/4, 18:30 hs.
Domingo 11/4, 15:30 y 21:30 hs.
Lunes 12/4, 18:30 hs.
Martes 13/4, 21:30 hs.
Miércoles 14/4, 18:30 hs.