120 pulsaciones por minuto
(120 battements par minute, Francia, 2017, DCP, 143’, AM16)
Dirección: Robin Campillo. Con Nahuel Pérez Biscayart, Arnaud Valois.
París, principios de los años 90. Un grupo de jóvenes activistas intenta generar conciencia sobre el sida. Un nuevo miembro del grupo, Nathan, se quedará sorprendido ante la radicalidad y energía de Sean, que gasta su último aliento en la lucha.
Cannes Film Festival 2017 – Premio FIPRESCI y Gran Premio del Jurado.
Hamburg Film Festival 2017 – Selección Oficial.
San Sebastián International Film Festival 2017 – Premio Mejor Película.
“»La peste rosa» se llamaba en un principio, después simplemente sida. Las primeras víctimas morían velozmente. ¿Quiénes lo recuerdan? Robin Campillo, el director de 120 pulsaciones por minuto, vuelve sobre aquel tiempo inicial de una epidemia deletérea que minaba el campo del deseo, como si se tratara de una maldición soñada por puritanos dedicados a vigilar los placeres ajenos.
En esa época, la comunidad homosexual resultaba demasiado insignificante para el poder médico y farmacéutico; para el Estado se trataba de un problema bastante secundario. Estas son las coordenadas simbólicas de BPM, como también se lo denomina al filme.
El filme de Campillo se sitúa en plena década de los noventa y en el seno del activismo. Los militantes de Act Up de París son los protagonistas; no tienen escrúpulos: pueden irrumpir violentamente en una reunión del directorio de una empresa o en un acto público de Gobierno, para enunciar legítimos reclamos frente a una situación inaceptable y visibilizar a las víctimas del sida. La paradoja es evidente: los infestados del grupo tienen una vitalidad admirable”.
Roger Koza – Diario La Voz del Interior