Del lunes 9 de mayo al miércoles 1° de junio
Richard Widmark:
Mi villano favorito
No se puede decir que la Meca del Cine haya sido particularmente generosa con él -como lo fue con algunos de sus contemporáneos, como Kirk Douglas, Robert Mitchum o Burt Lancaster, que llegaron a ser auténticas estrellas-, pero sin embargo Widmark se las ingenió, muchas veces en papeles secundarios, para convertirse en uno de los actores más venerados por los cinéfilos de medio mundo. Había una actitud moderna, minimalista, en la aproximación que hacía a sus personajes. Para Widmark, menos siempre era más: a diferencia de Douglas o Lancaster, por ejemplo, que tendían a la sobreactuación, Widmark en cambio prefería la parquedad expresiva, que nunca le restaba intensidad. Por el contrario, la amenaza con la que nutría a su prolífica galería de killers y outlaws parecía provenir de una tensión profunda, que nunca daba a conocer totalmente, como si lo que guardara en su interior todavía pudiera ser peor.
Luciano Monteagudo